En el marco del aumento en el número de robos y hurtos de vehículos, se publicó en septiembre de este año la ley 21.601, que modifica la Ley de Tránsito y castiga una serie de comportamientos asociados a estos delitos que podrían terminar por quitar el vehículo a los conductores.
La norma, que entró en vigencia este 10 de noviembre, establece medidas que buscan dificultar la comercialización de los autos robados, ya sea por partes, o por reventa, afectando entre otras cosas la inscripcipción del vehículo ante el Registro Civil o la entrega de las placas patentes respectivas, consigna el Diario Constitucional.
Pero además la Ley 21.601 establece un listado de circunstancias que autorizan a Carabineros de Chile a retirar de circulación un vehículo motorizado que no cumpla con dichas reglas.
– sin permiso de circulación vigente;
– sin certificado vigente del seguro obligatorio;
– sin revisión técnica o de homologación;
– con placa patente en mal estado u oculta, o
– con el número de identificación del vehículo (VIN) o motor adulterado o borrado.
La norma establece además la obligatoriedad para los autos nuevos de llevar grabados en vidrios y espejos laterales su número de placa patente. Esto empezará a exigirse 4 meses después de que se emita el reglamento de la ley; en el caso de autos vendidos antes de que dictara esta ley, se exigirá que lleven la información grabada a partir de 12 meses tras promulgada la ley.