Tras tensas discusiones en el Congreso -y fuera de él- que terminaron con un duro golpe para el Ejecutivo y un quiebre de Chile Vamos, la iniciativa retomará el miércoles su debate en la Sala de la Cámara de Diputados.
Un duro golpe para el Gobierno, una idea que une a parlamentarios de oposición y algunos del oficialismo, y un amplio rechazo de parte de economistas de todos los sectores, son parte de los efectos del intenso debate que se ha tomado los últimos días en torno al proyecto de reforma constitucional que busca que los afilados puedan retirar, de forma excepcional, el 10% de sus fondos de pensiones.
El tema ya venía generando polémica desde hace un tiempo, y es que no era la primera vez que se ponía sobre la mesa esta posibilidad para ayudar a las familias a hacer frente a la pandemia, pero a partir del pasado lunes el debate se agudizó: ese fue el punto de inicio de su avance legislativo.