Durante la tarde de este sábado, el Juzgado de Garantía de Arauco acogió la petición de Fiscalía y extendió por tres días la detención de Jorge Eduardo Escobar, único imputado por la muerte de Tomás Bravo.
De esta forma, la audiencia de formalización de la investigación se realizará el próximo martes 2 de marzo desde las 11:30. Luego de anunciar esta medida, el imputado fue trasladado a la cárcel de Concepción, donde permanecerá detenido hasta la jornada de la audiencia.
Su llegada no estuvo exenta de problemas. A pesar de que la ciudad penquista debe estar en cuarentena los fines de semana, decenas de personas se agolparon en el sector para manifestarse y de alguna forma expresar su rabia e indignación por el caso, que tuvo en vilo a todo el país por casi diez días hasta su trágico desenlace.
El grupo comenzó a empujar las rejas y a lanzar objetos contundentes al interior, que estaba siendo resguardado por gendarmes y personal de Carabineros. El malestar general se debe a que piensan que de alguna forma se está protegiendo a Escobar, quien fue la última persona que vio con vida al menor y que hasta el momento no se encuentra confeso, según lo declarado por su defensa.
Además de cánticos, lo que más llamó la atención y generó preocupación fue la llegada de varios motoristas, que se alinearon frente a las rejas y comenzaron a acelerar. Esto hizo pensar que arremeterían contra la protección para ingresar al recinto penitenciario. Nada de esto ocurrió y más personal policial se organizó en las cercanías.
El teniente coronel Rozas, detalló sobre este episodio que «hasta el momento no hay personas lesionadas. Entendemos la pena y dolor de la gente, pero ellos deben comprender que este es nuestro trabajo y nosotros debemos asegurarnos del libre desplazamiento de las personas».
fuente: elcontraste.cl