La estrella de la música considera que a las artistas femeninas se les ha tratado tradicionalmente como “gladiadoras”, que deben competir de forma extrema entre ellas para poder sobrevivir en el negocio.
La cantante Taylor Swift ha hecho una radiografía muy poco halagadora de la escena pop contemporánea y, de forma más concreta, de la cultura que ha imperado tradicionalmente en su seno.
Tanto es así, que en su más reciente entrevista al diario The Sun, la intérprete ha establecido un curioso símil entre el negocio de la música más comercial y el mundo de Los juegos del hambre, hasta el punto de afirmar que a las artistas femeninas se les ha tratado en muchas ocasiones como “gladiadoras”.
A lo largo de su interesante conversación con la publicación, la autora ha querido subrayar el exceso de competitividad que existe con demasiada frecuencia entre las vocalistas más jóvenes, algo condicionado por el propio funcionamiento del sector e intensificado por la rivalidad descarnada en la que también se enzarzan algunos de sus fans.